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Semillas de Espinaca Hibrida F1 Esmer
Espinaca Híbrida F1 Esmer Fitó

ESPINACA HÍBRIDA F1 ESMER
Planta vigorosa de porte rígido, con hojas de color verde, limbos de superficie lisa y forma aflechada y peciolos largos, de crecimiento muy rápido, adecuado para cultivar de otoño a invierno, variedad resistente al mildiu
Época de siembra
Siembra directa: (en líneas o a voleo) de agosto a octubre y de febrero a marzo en clima mediterráneo. De agosto a septiembre en clima continental.
Profundidad de siembra
Poner 3-4 semillas por hoyo a 2 cm de profundidad. Siembra a voleo con una dosis de 5 g/m2
Marco de cultivo
30 cm entre plantas y 30 cm entre líneas
Exposición solar
Tolera la sombra y la humedad.
Riego
Frecuente y regular
Recolección
De diciembre a marzo, y de mayo a junio en clima mediterráneo. De mediados de diciembre a mediados de febrero en clima continental. Podemos empezar cortando las hojas grandes selectivamente (cosechando 1-2 meses), o cortarlas de raíz una vez hayan alcanzado su máximo desarrollo.
Cultivo
1. Tierra y fertilización: Las espinacas prefieren tierras ricas en humus y aireadas, sin necesidad de abono.
2. Siembra: Lo más habitual es sembrar directamente en el terreno. Antes de sembrar se tiene que rastrillar y alisar bien la tierra.
3. Mantenimiento: Se debe hacer un aclareo al cabo de 10-15 días de la siembra.
Plagas
Mildiu de la espinaca, pulgón y ataques de babosas y caracoles. También pueden padecer una subida de flor prematura.
Asociaciones
Las espinacas son de ciclo muy corto, por lo tanto se pueden asociar con plantas de ciclo largo como los tomates, la cebolla y la col. Se debe evitar cultivar las espinacas con plantas de la misma familia como las acelgas.
Propiedades
Las espinacas son ricas en vitaminas (A y C), sales minerales y betacarotenos. Se recomienda para la anemia ya que tiene un elevado contenido en hierro. Las espinacas también son anticancerígenas gracias a su elevado contenido en Vitamina A y betacarotenos. Las espinacas también ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares.
El origen de las espinacas se sitúa en Persia. Hacia el siglo XI los árabes la introdujeron a la Península Ibérica, y a partir del siglo XV se extendió por toda Europa.